QUÉ ES LA ELECTROSENSIBILIDAD
La Sociedad del conocimiento actual y su revolución tecnológica han supuesto la aparición de multitud de aparatos que han permitido una vida más fácil y segura a las personas. También ha significado un aumento sin precedentes de la cantidad y diversidad de campos electromagnéticos de nuestro alrededor sin preocuparnos si ello suponía riesgos para la salud.
Si usted sufre cefaleas, insomnio, cansancio crónico, irritabilidad, escozor en los ojos, disminución de la libido, congestión nasal…. quizá es una de las personas que sufre una especial sensibilidad a las radiaciones electromagnéticas y que la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió en diciembre de 2005 como Hipersensibilidad Electromagnética.
SÍNTOMAS
La electrosensibilidad (EHS) se caracteriza por una variedad de síntomas no específicos. Los más comunes (según la OMS) incluyen síntomas dermatológicos (enrojecimiento, hormigueo y sensación de ardor), así como síntomas neurosténicos y vegetativos (fatigas, cansancio, dificultades de concentración, mareos, palpitaciones cardíacas y trastornos digestivos). La OMS indica que se trata de síntomas reales, pero de momento no ha encontrado base científica suficiente para identificarla como enfermedad (en inglés publicación de la OMS).
Se trata de una patología que se encuentra englobada en las llamadas sensibilidades centrales, como por ejemplo la fibromialgia o la sensibilidad química. Es de difícil diagnóstico: En el Hospital Clínic de Barcelona, diagnostican la EHS relacionando los síntomas con el contexto.
Esta patología, también denominada “síndrome del microondas” se ceba con mayor intensidad en niños, ancianos y personas con un sistema inmunitario debilitado (tratamientos oncológicos, trasplantes etc…), pero una persona completamente sana puede empezar a padecerla si se encuentra expuesta de forma intensa y prolongada a contaminación electromagnética y presenta predisposición genética a padecerla.
Suecia fue el primer país del mundo en reconocer la EHS como enfermedad. El parlamento Europeo, en el año 2009, pidió “a los Estados miembros que sigan el ejemplo de Suecia y reconozcan como una discapacidad la hipersensibilidad eléctrica, con el fin de garantizar una protección adecuada e igualdad de oportunidades a las personas que la sufren” (resolución de 2 de abril). A pesar de ello, la enfermedad no está reconocida en España y fue un tribunal el primero en reconocerla como accidente laboral a finales de 2018 (ver documento pdf de la sentencia del TSJA).
CAUSAS
La raíz del problema se encuentra en los límites legales de exposición.
A modo de ejemplo, en España se permiten más de 1.000 μW/cm2 para rangos de frecuencia de telefonía móvil. Numerosos estudios científicos han demostrado que a una fracción de este nivel de radiación se abre la barrera hematoencefálica, aumentan los tumores, se producen defectos celulares, se dañan los nervios, las células sanguíneas se agrupan, el sistema inmunológico se desajusta, etc.
Entonces, ¿por qué los límites legales son tan altos? Los límites legales actuales se limitan a los efectos térmicos. Si no hay calentamiento del cuerpo, se considera que no hay riesgo.
A modo comparativo, el año 2011 el Consejo de Europa (resolución 1815) pidió establecer umbrales de prevención para la exposición a largo plazo en el interior de los edificios a 0,6 V/m (equivalente a 0,1 μW/cm2). Estamos hablando que recomendó un límite 10.000 veces inferior al legal en España.
SOLUCIONES
En el caso que usted crea que sufre electrosensibilidad, nuestra recomendación es reducir y minimizar la exposición a las radiacions electromagnéticas al máximo razonablemente posible, pues la EHS puede ser fácilmente revertida en los grados más iniciales y leves. Existen medidas universales que son útiles en todas la viviendas y lugares de Trabajo:
- Desconectar el router WiFi por la noche.
- Sustituir los tubos fluorecentes y lámparas de bajo consumo por lámparas LED.
- Substituir los teléfonos inalámbricos por otros de bajo consumo eléctrico (ECO+), pues sólo emiten campos electromagnéticos durante las llamadas.
- instalar cables de red ETHERNET para conectar la TV y el ordenador a internet.
El asesoramiento experto de un ingeniero especializado en mediciones electromagnéticas permite medir fuentes de radiación visibles (como una antena de telefonía móvil cercana) u ocultas (como un router WiFi situado a 25 cm del cabezal de la cama que ha situado allí un vecino y que ayuda a que sufra insomnio) y aplicar medidas preventivas específicas.
Una reducción de las radiaciones electromagnéticas no sólo ayuda a prevenir la EHS, si no que también ayuda a convertir nuestro entorno en un hogar más sano y saludable, más cercano a la naturaleza.