CONTAMINACIÓN ELECTROMAGNÉTICA
La contaminación electromagnética es causada por la exposición excesiva de las personas a emisiones electromagnéticas generadas por antenas de telefonía, líneas de alta tensión, transformadores y otras radiaciones cuyo origen es el propio ser humano.
Las radiaciones electromagnéticas se clasifican en dos tipos:
- Radiaciones ionizantes o radioactivas, pueden ser en forma de alta energía (rayos X, rayos gamma) o en forma de partículas (radiación alfa, beta, neutrones).
- Radiaciones no ionizantes, en un rango de frecuencias más bajas que las anteriores, incluye la luz visible, rayos infrarrojos o las radiofrecuencias, y producen efectos térmicos.
EFECTOS EN LA SALUD
La vida se ha desarrollado en nuestro planeta conviviendo con radiaciones naturales, como la luz del sol o la radioactividad cósmica.
Estas últimas décadas, el ser humano está reduciendo la exposición a la radiación del sol y aumentando la exposición a la radioactividad y a ciertos rangos de frecuencias bajas, como las microondas.
RADIACIONES IONIZANTES
Existe consenso científico alrededor de los efectos a la salud de las radiaciones ionizantes. Deterioran las moléculas y generan los siguientes efectos: caída de pelo, quemaduras de piel y enfermedades. Cada dosis adicional de radiación radioactiva constituye un riesgo adicional para la salud.
Proceden de materiales de construcción, pruebas médicas, ensayos nucleares o el gas radón.
RADIACIONES NO IONIZANTES
Sus efectos pueden clasificarse en dos tipos:
- Efectos térmicos. La ciencia considera que se producen si la temperatura corporal se incrementa al menos un grado. Aumentan la tensión sanguínea, provocan náuseas, cefalea, cataratas.
- Efectos no térmicos. No existe aún consenso científico sobre éllos e incluyen interrupción del sueño, esterilidad masculina, alzheimer, arritmias cardíacas o enfermedades autoinmunes como la electrosensibilidad.
Son originados por:
- En bajas frecuencias: Líneas eléctricas de baja, media y alta tensión, transformadores eléctricos y subestaciones.
- En altas frecuencias: Antenas de telefonía móvil, Hornos microondas, teléfonos inalámbricos, aparatos para vigilar bebés, routers WiFi.
SOLUCIONES
La conexión a tierra de todos los elementos metálicos contribuye a reducir los campos eléctricos alternos generados por la instalación eléctrica interior.
Apartarse de las líneas de media y alta tensión o las subestaciones constituye el método más eficaz de reducción de los campos magnéticos alternos.
Frente a fuentes internas de ondas electromagnéticas se recomienda la utilización de cable de red en vez de WiFi, lo que además aporta mayores velocidades de navegación.
A fin de reducir la exposición a fuentes externas de ondas, como una antena de telefonía móvil muy cercana, puede realizarse un apantallamiento si la radiación absorbida es excesiva y siempre con el asesoramiento de un profesional.