RITMOS CIRCADIANOS Y EL CAMBIO DE HORA
La medida del cambio de hora (Daylight Saving Time o DST) persigue hacer coincidir todo lo posible las horas de luz solar con el horario laboral, pero nuestros hábitos no se modifican por lo que el supuesto ahorro está en tela de juicio y se considera mínimo.
Sin embargo, somos animales de costumbres y hasta que la Unión Europea no decida eliminar el cambio estaremos por lo menos un año más dando juego a las manecillas. Una hora no parece mucho ¡pasa volando! pero nuestro cuerpo sufre este cambio ¿Por qué?
RITMOS CIRCADIANOS
El ritmo circadiano o reloj biológico constituye un ciclo natural de 24 horas donde se producen cambios físicos, mentales y conductuales en nuestro cuerpo, y que responden, principalmente, a la información que recibe el hipotálamo a partir de los ojos, y por tanto de la luz y la oscuridad, influyendo a su vez en los ciclos biológicos.
El cambio de hora supone alterar el ritmo circadiano y con ello se producen efectos negativos a corto plazo. Son las personas mayores y las que están en las primeras etapas de la vida las que más sufren esta alteración horaria: falta de concentración, de apetito e irritabilidad son las manifestaciones más comunes.
Por otro lado, las personas que modifican periódicamente el reloj biológico, como las personas que trabajan por turnos, padecen habitualmente lo que se ha llegado a llamar desalineación circadiana o interrupción del reloj biológico. En estos casos, los síntomas más comunes son presión arterial alta, insomnio o fatiga. Y es que el cuerpo humano está diseñado para trabajar de día y descansar de noche.
ADAPTARNOS AL CAMBIO DE HORA
Bastará que con previsión vayamos en la semana previa al cambio adelantando nuestras actividades diarias (si estamos en marzo) o atrasándolas (si estamos en octubre) como son las cenas, los baños o los deberes… Evitemos las siestas y cabezaditas, así como las cenas pesadas y la ingesta de medicamentos para dormir.
El último domingo de marzo, antes de irnos a dormir, adelantaremos los relojes una hora (el cambio se hace efectivo a las 2:00). En octubre el reloj se retrasa también el último fin de semana. No son noches para tomar café ni estimulantes ni visionar un thriller o una blockbuster de acción. Móviles y dispositivos electrónicos alejados de la cama y ¡a dormir! Nuestro ritmo circadiano se debería restablecer rápidamente.