CÓMO REDUCIR LOS PLÁSTICOS EN CASA
Bolsas de basura en la montaña, peces atrapados en arandelas de refrescos, microplásticos en el mar que tarde o temprano terminan en nuestro cuerpo; Pero ¿y en nuestra casa? ¿cuántos plásticos hay?
EFECTOS EN LA SALUD
La reducción del consumo de plásticos no es sólo una medida ecológica. En la composición de los plásticos están presentes una larga lista de sustancias tóxicas volátiles que, invisibles, afectan a las personas más débiles.
Por si fuera poco, la electroestática suele acompañar a los materiales sintéticos. Fomenta la aparición en algunas personas de síntomas de electrosensibilidad y es especialmente crítico para las personas alérgicas, pues el polvo (PM25) tiende a levantarse, sobretodo las partículas más finas.
EVITAR LOS PLÁSTICOS
Para paliar los efectos de los plásticos recomendamos:
En el día a día
- Comprar a granel o productos empaquetados en cartón o vidrio.
- Utilizar bolsas reutilizables.
- Utilizar utensilios de madera o metal, como los cubiertos y las perchas.
- Beber agua del grifo.
- Cosmética natural, elaborada a base de elementos orgánicos o minerales.
- Juguetes de madera o tela.
- Y además ¡recogida selectiva y reciclaje!
En la vivienda
- Pinturas minerales, a la cal o al silicato.
- Revestimientos de corcho y de madera sin tratar.
- Alfombras y cortinas de algodón.
- Suelos naturales, como los cerámicos o el parquet de madera.
- Y ante todo ¡ventilar las estancias!
PLÁSTICOS ADMISIBLES
El uso que hacemos los humanos de los grandes avances es lo que convierte un descubrimiento en positivo o negativo. Einstein no estaba pensando en la bomba atómica cuando investigaba la radioactividad y, a la espera de una solución menos invasiva, hemos de reconocer que la radioterapia ha salvado no pocas vidas.
Los plásticos forman parte de la construcción de viviendas y muchos de ellos, si se convirtieran en biodegradables, perderían la utilidad para la que han sido concebidos. Es el caso de las tuberías y de los cables eléctricos. Siempre y cuando nos sea posible, podemos optar por el polietileno, unos de los pocos plásticos utilizados en la bioconstrucción y que no emite sustancias tóxicas al incinerarse.
Los muebles de madera maciza son más duraderos, pero en el momento de compra son más costosos que los conglomerados, que están llenos de colas (plásticos). Si se debe optar por estos últimos, existe la posibilidad de contener estas sustancias tóxicas cubriendo toda la superficie preferentemente con pinturas minerales (también por detrás) e instalando tapones en todos los agujeros.
CUESTIÓN DE IONES
Al margen de las apasionantes atracciones amorosas entre polos opuestos debemos poner atención en el ambiente que nos rodea. En la naturaleza la relación entre iones positivos y negativos está equilibrada.
En cambio, en un interior con plásticos, los iones negativos del aire (como el ion OH- del agua) se reducen y el ambiente se percibe como artificial.
Para conseguir un equilibrio de iones positivos y negativos debemos ventilar todas las estancias, evitar humedades bajas con la ayuda de plantas, además de reducir la presencia de plásticos.
Y a los que cuando salen al campo sienten que “se les cargan las pilas” darles la razón: pisar la tierra, pasear por la arena y disfrutar de los bosques, permite estar en contacto con una electrostática equilibrada entre iones negativos y positivos.